Aniversario sin celebración
El domingo fue el primer aniversario de una Institución que creamos con ilusión y mucho amor.
Fué un aniversario agridulce, no estuvimos todos los que somos pero sí somos todos los que estuvimos. Se entremezclaron muchos sentimientos que nuevamente son contradictorios y me confrontan conmigo misma.
Por un lado sentí mucha tristeza al darme cuenta de la realidad, de que las cosas son como son y no como me gustaría que fueran; por otro me sentí muy enfadada quizás porque me cuesta aceptar, porque para mí la palabra COMPROMISO la escribo siempre en mi vida con mayúsculas y quizás exijo demasiado porque doy demasiado. También hubo momentos de mucho amor y agradecimiento sentí el apoyo, la comprensión y el afecto de todos, y me devolvió la esperanza y la ilusión. Os doy las gracias por ello.
Quizás fué así porque tenía que serlo, un Aniversario sin celebración.